viernes, 30 de diciembre de 2011

Ney Castillo: “Bartesaghi está colgado de un hilo”

“Yo no quiero hacer ningún silogismo con lo que pasó este año en el mundo árabe, pero creo que algún mecanismo social tiene que haber” para que Bartesaghi caiga, señaló el oncólogo.

El oncólogo, fundador de la fundación Peluffo Guigens, Ney Castillo, quien fue destituido este lunes del cargo de jefe de servicios de la institución por la Comisión Directiva, dijo a El Observador que el presidente Jorge Bartesaghi “está colgado de un hilo”.

“Yo no quiero hacer ningún silogismo con lo que pasó este año en el mundo árabe, pero creo que algún mecanismo social tiene que haber” para que Bartesaghi caiga, señaló el oncólogo.

“Si la gente que trabaja en la fundación, los pacientes que se atienden, los padres de los pacientes y las 25 comisiones no lo quieren, no tiene nada que hacer acá”, manifestó Castillo, indignado.

Este lunes, Castillo fue cesado de su cargo por la Comisión Directiva de la fundación por hacer públicas en declaraciones Búsqueda, las discrepancias que el cuerpo médico de la Peluffo Guigens mantiene con los directivos respecto al destino de los fondos de la fundación. Mientras que Bartesaghi quiere destinar US$ 2 millones a la construcción de un centro de Telemedicina, los médicos objetan que hay otras prioridades como la adecuación del laboratorio, la construcción de una sala de internación para adolescentes y la creación de una unidad de cuidados paliativos.

La destitución de Castillo sumió a la fundación en una crisis institucional, dado que el cuerpo médico, los padres de los niños que se atienden y el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) mostraron su respaldo al oncólogo y piden la renuncia de Bartesaghi.

Este miércoles, el Ministerio de Trabajo convocó a las dos partes para negociar una salida al encuentro pero la reunión culminó sin novedades, dado que las autoridades ministeriales propusieron la restitución de Castillo y un período de silencio de 30 días, que la directiva no aceptó. Por el contrario, Bartesaghi puso como condición, que el cuerpo médico retirara el pedido de su renuncia y que se retractara sobre la denuncia de que muchas veces faltaban los medicamentos necesarios para atender a los pacientes. Cosa a la que los médicos se negaron.

Frente a esto, Castillo adelantó a El Observador que el SMU y sus abogados presentarán un reclamo por su situación laboral, debido a que su destitución se concretó “en medio de un conflicto”.
Más allá de esto, el oncólogo advirtió: Bartesaghi “podrá echarme como funcionario de la fundación, pero no de la fundación porque yo soy uno de los fundadores”. En este sentido, recalcó que él junto a al doctor Agustín Dabezies son los únicos dos fundadores que continúan en la institución.

La razón por la que no se encuentran en la Comisión Directiva, como ocurre en todas las fundaciones, donde los impulsores son quienes las dirigen de forma vitalicia, es porque “en un momento determinado los médicos fundadores decidimos dar un paso en el gobierno de la fundación para que el dinero no fuera manejado por nosotros y además dedicarnos más a la atención”, explicó Castillo, quien añadió que fueron ellos quienes crearon las comisiones en todo el país y juntaron el primer dinero para sacar adelante la institución.

Por esta misma razón, señaló es que no existe ningún mecanismo para destituir a Bartesaghi de su cargo.

Intervención de autoridades
Castillo, que todavía no recibió la llamada del presidente José Mujica, pidió la intervención de las autoridades gubernamentales para poner fin a esta situación.

“Esperamos que las autoridades del gobierno se pronuncien al respecto porque, si bien, no vamos a dejar de prestar asistencia, el clima de trabajo no es bueno y amerita poner la luz para que no ocurra el accidente”, señaló el oncólogo.

Este miércoles, un grupo de enfermeras del Pereira Rossell, que se enteraron que el mandatario estaba almorzando en el bar Rossell, frente al hospital, cruzaron para transmitirle la crisis que vivía la fundación. Allí Mujica, les pidió el teléfono de Castillo y les aseguró que lo llamaría.

Por su parte, según informó Búsqueda, tanto las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP), las de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) manifestaron que si bien monitorean la situación, no intervendrán en ella hasta que no haya omisión de asistencia o se violen los estatutos de la fundación.

Mientras tanto, el cuerpo médico no está dispuesto a “mantener el status quo” en el que se encuentra actualmente la fundación y manejan “llegar hasta las máximas medidas”, sin abandonar la atención, si Bartesaghi no renuncia, expresó el oncólogo.

“Si Bartesaghi no se va, vamos a seguir progresando en las medidas”, indicó, al tiempo que subrayó que este miércoles en la conferencia de prensa que ofreció el presidente quedó claro que no está preparado para dirigir la institución. “No sabe de esto y lo ha demostrado al decir que no va a comprar los equipos médicos que los médicos le sugirieron”, afirmó Castillo.

En definitiva, “en su conferencia nos terminó dando toda la razón a nosotros. Fue una clara demostración que no tiene nada que hacer acá”, expresó el médico destituido. “Ha demostrado nuevamente que no nos ha escuchado, no nos escucha y no nos va a escuchar nunca”, subrayó.

Si bien Castillo no quiso adelantar ninguna medida de protesta para exigir la renuncia de Bartesaghi, este martes el Gustavo Duffor, médico de la fundación, dijo a El Observador que la disposición más drástica que se maneja es la renuncia en masa de todos los médicos, manteniendo la atención en otro lado.

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