CARTA DE ANTONIO TIAGONCE

Verdaderamente sorprendentes las actuaciones de determinados personajes que estamos viviendo en estos días, y digo sorprendentes por no decir lamentables, es realmente muy triste que se trabaje en el entorno de niños con graves problemas oncológicos y que todavía existan egos o afanes de protagonismo u otra clase de estupidez humana de similares características -, que no permitan que los propios investigadores definan cómo y con qué tienen que investigar

Vale que muchas veces desde su creación, los médicos de la Pelufo Giguens han tenido que hacer cestas con los juncos que tenían, es decir han trabajado con lo disponible consiguiéndole sacarle siempre el mejor partido, pero desgraciadamente esto es totalmente diferente a día de hoy.

Como reaccionaríamos cualquiera de nosotros cuando estas trabajando con toda tu buena voluntad, adaptándote a lo que hay, con carencias y estrecheces, tratando por encima de todo que ello no repercuta de ninguna manera en tus diminutos pacientes y de repente, vemos a nuestro lado que se gastan alegremente el presupuesto de un año de la Fundación en adquirir un sistema de teleconferencias, sin duda valido, pero innecesario en estos momentos para la Pelufo Giguens .

Creo que los equipos médicos han reaccionado de la mejor de las maneras, porque es indignante el destrato de la opinión de profesionales por parte de la dirección de la Fundación, olvidando que son patrones, que deben guardar el buen uso y administración de los fondos donados, pero que su labor no es la de ser empleadores, sino que los propios médicos deben elegir sus equipos rectores, o en caso contrario que los nombre el Ministerio responsable, pero nunca un administrador que desconoce o hace caso omiso del currículo de los médicos que trabajan en la Fundación que preside.

De todas maneras, es de fácil solución, si era tan declarado de interés nacional como defiende Bartesaghi, que lo adquiera el Ministerio o que se encargue de realizar una colecta entre particulares ˆ colecta que debe ser ajena a la Pelufo Giguens - , porque en los estatutos de la Fundación no vienen este tipo de actividades, por mucho que intenten disfrazarlas de otra manera mas vistosa.

No conozco personalmente al citado Presidente, y sinceramente poca falta que me hace porque si que he tenido el placer de tratar a la otra parte implicada, siendo uno de las personas mas integras y profesionales que en esta larga carrera por el mundo he tenido la oportunidad de conocer.

Que se puede decir de un profesional que ha dedicado su vida y alma a los niños, de alguien que tiene un reconocimiento de los mejores médicos de todo el mundo, un profesional que ha podido establecerse en las mas prestigiosa universidades o clínicas de todo el mundo y que ha preferido, sin duda por esa increíble vocación que hace de la medicina su vida - ese cáliz que le da fuerza vital para continuarla peleando -, permanecer en el país de su nacimiento para aportar su humilde granito de arena a los mas necesitados.

Sobre todo, nunca nos equivoquemos con malas interpretaciones o comparativas que están sucediendo, el doctor no es un político, simplemente se presentó en las pasadas elecciones por compromiso y petición expresa de mucho conciudadanos, sus objetivos no eran figurar, eran mas sencillos, como por ejemplo el mejorar la higiene ˆ especialmente la recogida de basuras -, dar techo a los mas necesitados, implementar nuevos planes educativos con un contenido mas real y actual, que la Sanidad fuera un hecho igual para todos

Nunca le vi asistiendo de buen grado a las recepciones o actos sociales, y siempre era de los primeros ˆ sino el primero ˆ en irse a la francesa, sin despedirse para no llamar la atención.

Solamente le he visto ser activo en su otra pasión no declarada ˆ el deporte, fundamentalmente el básquet ˆ atalaya privilegiada desde la que puede evacuar las tensiones típicas de este trabajo tan estresante que le ha tocado hacer, porque debe ser duro hacerte amigo y confidente de pequeños pacientes, algunos de los cuales sabes que dejaras de ver en breve, y sin embargo luchas para que eso no sea así.

De verdad que e ha pasado el ir a cenar a un restaurante y las camareras emocionarse por tenerle sentado, ver en directo el agradecimiento de numerosos padres o amigos que han visto como trató a sus familiares y como les sacó adelante, y lo que es mejor, incluso se le acercaban - con un gran reconocimiento y gratitud a sus labores - todos aquellos que desgraciadamente perdieron a los suyos.

Y siempre va un paso adelante, ya no piensa solo en la curación ˆ donde tiene la mejor tasa de Latinoamérica, y que podría mejorar si le dieran los medios para ello ahora esta con la demanda de medios paliativos, ya que una vez que estas con el alta empieza lo verdaderamente difícil, el integrarte de nuevo en la sociedad, el hacer que las vidas de algunos pacientes sean o puedan ser normales, o incluso que los familiares puedan sobrellevarlo todo.

Señores, no perdamos la perspectiva y seamos honestos con nosotros mismos, este problema tiene una fácil solución, y no es otra que la dimisión de Bartesaghi y los otros miembros de la junta que le apoyan, dejando en la dirección a Zambrano u Openhaimer, que son excelentes profesionales y ecuánimes en la toma de decisiones.